Segundo capítulo de estas cortas fábulas sobre hombres de cuna alta y nobles, a la par que necias, intenciones. Aquí el primer capítulo.
«Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir.»Honoré de Balzac
Capitulo Segundo
El gentil jinete Don Sergio
El Hidalgo Don Sergio García
sobre su gentil montura
el más apuesto se creía.
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Al trote y al paso galopaba,
irguiéndose en toda su estatura
ante las gentil damas.
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Las mozas más apuestas se sonrojaban
cuando el Hidalgo sobre su montura
una mirada las dedicaba.
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Un día Don Sergio,
paseando por la villa
Descubrió a una Dama bajo una sombrilla.
Aminoró el paso con aire galante
hasta situarse junto a su carruaje.
.
La dama alzó la vista hacia Don Sergio
que creyó perder la razón
aquella mujer le había robado su corazón.
Irguiese Don Sergio en toda su estatura
pero la mujer no le miraba
solo le interesaba su montura.
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Sintió una ira sin igual
al sentirse traicionado por el animal.
Agitó su vara golpeándole
al que hasta ahora había sido
su fiel corcel.
.
El caballo se agitó enfadado
pues también se sentía traicionado.
Relinchó y se encabritó el animal
acabando con su amo en un lodazal.
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La dama rió ante tal payasada,
y la galantería de Don Sergio
se volvió agua pasada.
Desde entonces quien lo ha visto
cuenta que huraño se ha vuelto
y algo arisco.